Esta asignatura es clave en la formación del Ingeniero Industrial, ya que le proporciona las herramientas necesarias para analizar y resolver problemas de calidad mediante técnicas estadísticas. Su principal objetivo es desarrollar la capacidad de identificar causas de fallas en procesos, tomar decisiones basadas en datos y aplicar métodos de mejora continua, contribuyendo así a la eficiencia y competitividad de las organizaciones.
El dominio de estas herramientas estadísticas permite al ingeniero industrial implementar soluciones efectivas en entornos reales, garantizando calidad y eficiencia operativa. Su aplicación no se limita al ámbito industrial, sino que también puede extenderse a cualquier proceso que requiera análisis de datos y mejora continua. De esta manera, el profesional se convierte en un agente de cambio capaz de elevar los estándares de productividad en cualquier organización.